Queridos Reyes Magos:
Ha pasado ya un año desde la última vez que os escribí y creo que es justo, lo primero de todo, agradeceros los regalos con los que me obsequiasteis en 2010. Como siempre superasteis mis expectativas y acertasteis con lo elegido. Uno de los regalos que más ilusión me hizo y que no me esperaba fue la cámara de fotos, por fin una reflex digital, nada de compactas ni analógicas. Como he ido mostrando durante todo el año la he utilizado muchísimo y además de mejorar haciendo fotos me ha servido como vía de escape en muchos momentos.
No tengo muy claro si este año he sido muy buena, si pongo en una balanza lo bueno y lo malo creo que estaría en equilibrio, inclinándose levemente hacia ser buena. No he cometido pecados mortales, pero si es cierto que ciertos pecados capitales se han apoderado de mi en ciertos momentos. Por eso este año no pediré mucho a ver si al final me vais a traer carbón... aunque tal y como está la electricidad de cara... ¡sería un regalazo!.
Tengo tres peticiones: salud, a montones, para todos; que nunca falte. También quiero un trabajo, en el que pueda estar contenta y a gusto. Aún no se a que me quiero dedicar en esta vida, así que un poquito de decisión no me vendría nada mal. Me gustaría ser más segura de mi misma, porque yo lo valgo. Como veis mi lista no es muy larga, pero todo es muy importante y lo valoro muchísimo.
Me despido ya, que tendréis muchas cartas que leer y muchos regalos que almacenar y ordenar para la gran noche. Un abrazo muy fuerte y un beso gigante.
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