viernes, 27 de junio de 2008

Zazen














Viernes 27 de junio, 11:30 a.m.

- "¡Hola, ¿qué tal?"
- "Hola, tengo hora a las 11:30"
- "¿Para un masaje?"
- "Si"
- "Pasa por aquí"

Entramos en una habitación pintada de granate y crema, con una camilla en el centro, miles de botecitos en una estantería y con velas encendidas por los rincones. Tras quitarme la ropa y ponerme lo que me habían dado, me tumbo en la camilla y me preparo para disfrutar y relajarme.

Pone música relajante, apaga las luces, así que la sala queda iluminada por las velas. Mmmm... esto promete.

Primero una exfoliación corporal con sales del Mar Muerto, después una duchita (en la misma habitación tienen una ducha). A continuación aplicación de una crema de yogur por todo el cuerpo con un suave masaje. A estas alturas ya estoy muy relajada y deseando que no se acabe nunca. Pero lo mejor estaba por llegar...

El núcleo del masaje que había elegido era un masaje donde se utilizan las esferas chinas: "El Masaje de Esferas Chinas se trata de un masaje sensitivo en el que además de relajar tu cuerpo mediante el movimiento de las esferas chinas relajarás tu mente con el sonido del Yin y el Yang que emiten. "

Casi dos horas después salgo a la calle con la piel más suave que nunca y una sonrisa en la cara que no se me quitará en todo el día...

Cuando pueda repito.

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