Publicado hoy en ABC, domingo 7 de noviembre de 2010. Sección Enfoque.
"El presidente del Gobierno, Jose Luís Rodríguez Zapatero, ha errado diseñando deliberadamente su agenda para hacer coincidir su visita a las tropas españolas en Afganistán con el aterrizaje en Santiago de Compostela de Benedicto XVI. Aunque Zapatero acompañe hoy al Papa en Barcelona antes de su despedida de España, el jefe del Ejecutivo debió estar presente ayer en alguno de los relevantes actos litúrgicos o institucionales celebrados en Santiago de Compostela, donde sí acudió el lider del PP, Mariano Rajoy.
Hasta el momento, Zapatero es el único presidente del Gobierno que no ha visitado Santiago en un Año Santo compostelano. Aún tiene más de un mes para corregir su ninguneo a Galicia en lo que parece más un incompensible empecinamiento personal que un imposible despiste institucional; pero a priori no lo tiene previsto en una agenda que está reformando -ahí está la evidencia de su reciente crisis de Gobierno- a golpe de propaganda y oportunismo. No en vano, Rodríguez Zapatero -el mismo que sí acudió el pasado febrero a Washington al Desayuno Nacional de la Oración solo por complacer a Barack Obama- sigue siendo incapaz de reconocer abiertamente que nuestras tropas están en Afganistán en una misión de guerra. Acompañar, respaldar y cuidar a nuestras tropas siempre es motivo de elogio. Pero ayer no era el día.
El presidente que presumió de las "ansias infinitas" de paz, del "no a la guerra" y de la Alianza de Civilizaciones prefirió fotografiarse con un chaleco antibalas a dar personalmente la bienvenida a España al Papa que con más vehemencia está denunciando el falso laicismo que el Gobierno impone caprichosamente a golpe de decreto para dividir a la sociedad. Zapatero se equivocó de día."
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