jueves, 19 de mayo de 2011

Una manaña de nubes



Por fin he creado mi primer time lapse, ¿no sabes lo que es?, ¡Wikipedia te lo dice!, en serio, es un video donde los acontecimientos suceden a mayor velocidad de la normal. Para realizar este video, coloqué la cámara en un trípode y durante más de tres horas la cámara estuvo haciendo fotos cada 30 segundos. Una vez obtenido esa cantidad de imágenes he editado el video ajustándolo a una velocidad adecuada y añadiendo la música elegida. Qué sencillo, ¿no?



Nota: se puede apreciar que estoy haciendo trabajos para entregar a mis profesores porque me ha salido una redacción peculiar de lo que es un time lapse.

sábado, 14 de mayo de 2011

Memorias de Japón, libro solidario para y por Japón












Quiero hacerme eco de una bonita y buena iniciativa cuyos beneficios irán a parar a la Cruz Roja japonesa. Hace algo más de dos meses que un enorme terremoto y posterior tsunami devoró gran parte del país y toda ayuda es poca para que puedan volver a la vida normal, si es que se puede después de tan magno desastre.

Un libro de fotos en formato electrónico para el iPad con fotos de Japón por sólo 1,59 euros. No lo dudes, seguro que te va a gustar y además estarás colaborando con una buena causa.

Fotografías de Ignacio Izquierdo, Miguel Michán, Jimmy Álvarez, José Manuel Segura, Iván Cerra. Grandes fotógrafos que acompañan sus imágenes con un pequeño texto (en inglés o español) de lo que para ellos significa un país del que están enamorados.

Te dejo el enlace de la aplicación, pincha aquí.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Tormentón

¡Llueve, llueveeeeeeeeeeeeee!. No es que sea novedad ya que durante esta Semana Santa nos hemos hartado de lluvia, pero no eran tormentas con rayos y truenos, de las bonitas, de las que no puedes de dejar de mirar por la ventana porque te hipnotiza.

Parece que el cielo se está partiendo, los truenos son constante y no hay casi luz excepto por los rayos que atraviesan las espesas nubes negruzcas. ¡Llueve y me encanta!, ¡es una locura!



He conseguido hacer una foto a un rayo, complicadísimo, pero que subidón da conseguirlo.

lunes, 9 de mayo de 2011

Ahora toca estudiar

El pasado martes 3 de mayo fue mi último día de trabajo, después de algo más de tres meses y con una oferta de haber podido prologar mi contrato me vi en la encrucijada de elegir entre dos caminos: seguir trabajando y estudiando por las tardes, pero con altas posibilidades de no obtener buenos resultados en los exámenes; o dejar de trabajar para dedicarme exclusivamente a estudiar.

No se si elegí bien, ahora echo de menos trabajar y la rutina que tenía, aunque no echo nada de menos el agobio que tenía desde hace tiempo. Ahora estudio más relajada y con calma, ¡necesito ponerme las pilas como antes!, pero también es cierto que cada día estoy algo más cansado y que los días de estudio se van acumulando y eso pasa factura.

Me espera un mes movidito en cuanto a estudios, necesito mayor concentración y pocas distracciones. Esto de volver a estudiar como universitaria está siendo toda una experiencia. Ya veremos en qué queda todo ésto.

jueves, 5 de mayo de 2011

Ese hombre solo

Buscando unos papeles esta mañana me he encontrado con un recorte de periódico de una columna que escribió mi padre y quiero compartirla con vosotros.

Columna aparecida en el periódico EL Mundo, del 26 de marzo de 1997, Miércoles Santo. Firmada por Javier Arribas.


ESE HOMBRE SOLO

Por el corazón bullicioso y alegre del barrio de San Andrés abre una plazoleta de irregular geometría donde hace fachada la iglesia parroquial. En el gran lienzo de ladrillo, una recogida portada de piedra enmarca una recia puerta de madera. Esta tarde, allí, apenas se oye un rumor mientras las muchas gentes, que aguardan, convergen sus miradas, una y otra vez, sobre la puerta cerrada.

Al llegar su momento, desde dentro abren despaciosamente las dos grandes hojas y del oscuro interior surgen cofrades, estandartes, cruces y una banda de cornetas y tambores que lanzan al aire de Valladolid nuestro himno cuando asoma en el umbral la figura de un hombre abatido, rodilla en tierra, por el peso de una cruz cargada sobre su hombro izquierdo. Tiene la mano derecha adelantada, no sé si para amortiguar la caída o para acariciar a quien le mira afligida. "Dicen que llevan a tu hijo al Gólgota. Podemos salir a su encuentro por el camino. ¡Vamos, enseguida!".

Su rostro es fatiga, dolor, resignación y consuelo. Salvo ese fugaz encuentro, es un hombre solo, rodeado de una multitud manipulada, desentendida, curiosa o raramente compungida, otras madres. Siempre hubiera sido un extravagante incómodo y su separación de la vida pública, cuanto menos, habríamos convenido oportuna. De estar vivi, su compañía sería prometedora. A mi también me cantaría el gallo tres veces, las primeras.

Hoy, un año más, le llevamos por las calles de la ciudad, precedido de tambores y cornetas, para representar aquel encuentro en un Auto que es la esencia de nuestra Semana Santa: la sabiduría y la habilidad de Gregorio Fernández y de Juan de Juni reunidas en dos espléndidas imágenes, delante de la magnífica fachada del Colegio de Santa Cruz.

Que aquí suenen las bandas cuando deban sonar, canten las voces cuando deban cantar y se oigan las palabras, breves, cuando se deban oir, para que, en alguna ocasión, se escuche el silencio de los murmullos de devoción, de admiración, de respeto.

Luego retornarán la Virgen a Las Angustias, arropada por los suyos, y a él, le volverán a San Andrés acompañado de sus más allegados. Estos tan fervientes, él tan solo.