sábado, 23 de julio de 2011

Novedades de julio

Este mes está siendo bastante bueno en ciertos aspectos, aunque en otros no acabo de arrancar. Pero vayamos con las buenas noticias:

¡Hace dos días nació mi sobrina Sol!, es una niña preciosa y que se porta bien, seguro que va a ser muy buena. Es increíble ver la carita del bebé después de nueve meses de espera, de imaginarte cómo será, y a pesar de las ecografías 3D, no te haces a la idea. Y de pronto, un día, la tienes entre tus brazos, dormida plácidamente y nace un amor hacia ella tan enorme que nunca piensas que puedas amar así a alguien.

Es mi séptima sobrina, en noviembre llegará el octavo, y cada uno de ellos es muy especial. Hace que te nazca un instinto protector y un amor incondicional. Darías tu vida por ellos sin dudarlo. Y eso lo pienso con sobrinos, ¿cómo será la sensación cuando una es madre?, no estoy muy segura de que vaya a vivir esa experiencia ya que los niños de momento solo entran en mis planes como sobrinos, no como hijos. Es tanta la responsabilidad y yo me veo incapaz. Si muchas veces me cuesta estar bien, ¿cómo podría traer a un hijo a este mundo en el que yo soy feliz a medias?

Otra de las buenas noticias es que aprobé todos los exámenes a los que me he presentado con muy buenas notas, hice seis, y cinco las aprobé con notables altos. Mi media en total es un 7.9 a falta de proyecto. Ya no tengo que hacer más exámenes, es lo bueno de haber aprobado todo ahora, que sólo me falta el trabajo fin de Grado y habré terminado. Mi intención es entregarlo en septiembre, pero aún no he elegido el tema, ¡no tengo ni idea de qué hacerlo!. Tengo que ponerme las pilas y seleccionar un tema ya y empezar a hacerlo, que me va a pillar el toro a este ritmo y voy a pasar un septiembre complicado apurando días para entregarlo.

Volví a viajar a Madrid, visita relámpago para conocer a mi sobrina. El viaje no fue malo del todo, el trayecto de ida lo hice dormida, pero cuando me desperté estábamos entrando en Madrid y mi ansiedad fue en aumento. Se me quitaron las ganas de comer en todo el día y tenía las fuerzas justitas para aguantar la jornada. El viaje de vuelta fue mejor de lo que esperaba, lo hice despierta y sin notar mal cuerpo. Aun así, no ha sido positivo del todo y me cuesta pensar en volver otro día. ¡Esto no puede ser!, me encantaría poder viajar con tranquilidad. Como aquella vez que volví de Madrid por la noche, sin coches en la carretera, buena música y mejor compañía. Ese viaje fue un placer, lo disfruté. Deberían ser todos así.

El tiempo está loco, un día calor y otro día fresquito. Prefiero los días de fresquito o de poco calor ya que me siento con más fuerzas. ¡Feliz verano!

miércoles, 13 de julio de 2011

Por los tejados














Me he dado cuenta de que me gusta fotografiar a la luna. Es un reto ya que pocas veces consigo un resultado aceptable, pero cuando sale una foto que me gusta la satisfacción es increíble.