
Noche del lunes al martes, casi las tres de la madrugada, esta vez no es el insomnio lo que me mantiene despierta, mi mente está ocupada dando vueltas a un conversación mantenida hasta hace pocos minutos, una larga e interesante conversación. Una charla a través de las ondas cibernéticas.
En este mar tecnológico es enorme las posibilidades que tenemos de conectar con otras personas, pero claro está, que hay una gran mayoría que no merecen más de tres palabras ("no me interesa"). Puedes conocer a todo tipo de personas, con mil vivencias, experiencias, razonamientos, etc. Pero, quizás todo sea una gran mentira, quizás esa persona a la que no conoces y con la que por algun motivo ha decidido tener una conversación te puede estar engañando (si Borja si, quizás autoengaño en el fondo).
No soporto a los que piensan que porque ellos utilicen internet para ligar los demás también hacemos lo mismo, no soporto a los gallitos de corral. Simplemente pasaba por aquí, así que no me ataques, no me saques de mi camino, no me lies...
Y todo esto no va por ti, por la conversación que hemos tenido, simplemente me dejo llevar, porque tú sabes que lo hablado hoy cambia muchas cosas, que yo no voy a salir corriendo aunque esté a tiempo (sería señal de poca inteligencia), que una fotografía revela mucho más de lo que podías pensar, a la cámara no se le puede engañar tan facilmente a no ser que seas experto en el tema (ejem, vease mi caso).
Engañar... palabra que no nos gusta a ninguno pero que continuamente está en nuestras vidas, a nuestro alrededor. Alguien muy inteligente me dijo una vez que en la primera fase de una pareja, el enamoramiento, se basa en pequeños engaños porque lo que te interesa no es mostrarte tal y como eres, lo que quieres es que la otra persona te vea tal como a ella le gustaria que fueses. Y esto es algo generalizado, luego en la segunda fase ya pasas a sincerarte y descartar el engaño. Hay personas de las que nunca sabrás si se basaron en un continuo engaño durante la relación, pero las dudas quedarán para siempre. A mi de hecho, me quedarán para siempre.
Vale, no quiero volver a leer lo que he escrito, pero me da que ya he comentado algunas cosas y no quiero que esto se haga muy extenso, asi que hoy lo dejo aqui. Quizás otro día siga y profundice en alguno de los temas que he tocado hoy.
Buenas noches